El capítulo 3 de 2 Reyes es una historia fascinante donde encontramos
los tres reyes de Israel, Judá y Edom uniendo fuerzas para pelear una
guerra que ellos pensaron podían ganar fácilmente, pero las cosas no
fueron de acuerdo a lo planeado. Los reyes entonces piden a Eliseo ayuda
en la lucha. La respuesta que Eliseo da a los reyes no es lo que ellos
esperaban. Eliseo les dice (en la versión King James) que vayan y caven
zanjas, que Dios llenará las llenará con agua, de la cual
beberán las tropas y el ganado. Si ustedes hacen esto, dice Eliseo a
los reyes, Dios les entregará a Moab en sus manos. Los reyes
probablemente encontraron la petición de Elías un poco absurda, pero
creyeron en la promesa de Dios e hicieron lo que les habían dicho.
Esta historia tiene que ver con la fe. Solo Dios puede enviar el agua,
pero quiere que usted cave zanjas. Si usted quiere ver agua en su vida,
entonces cave una zanja. Una fe real trabaja y cree en grande, pero
usted debe estar dispuesto a empezar en pequeño. El tamaño de su visión
no es intimidante para Dios. Muchos no piensan lo suficientemente en
grande, pero aun más, no empiezan con lo pequeño. ¿Cómo cava usted una
zanja? ¡Tome su 'pala'! Y golpee la tierra con una paletada a la vez. No
puede esperar que Dios le dé cosas grandes si usted no empieza con lo
pequeño. Crea en grande. Empiece con lo pequeño. Ponga su fe en acción
cavando unas cuantas zanjas. ¿Qué necesitas alcanzar?¿Qué pequeñas
zanjas podría tener la necesidad de cavar para dar inicio al proceso de
tú restauración?
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